CON UN POCO DE VOLUNTAD NO BASTA
Nueva derrota de nuestro equipo, esta vez ante uno de los gallitos de la categoría, que vino, hizo los deberes y se fue con los tres puntos en el saco. Había mucha ilusión en el graderio por volver a ver a nuestro equipo en casa después de conseguir la victoria ante el Caravaca. Parecía que el Muñoz Pérez podía ser nuestro fortín, aunque luego cuando jugaramos fuera de casa no sacaramos muchos partidos hacia delante, como ya nos ocurrió la semana pasada ante el Jaen.
El Melilla venía con las idéas muy claras, algo que no parecía tener el equipo rojillo. Salió con un equipo con las lineas adelantadas, con linea de tres atrás y un centro del campo bien poblado, con la clara intención de hacerse dueño del encuentro desde el principio para hacer un gol rápido y empezar a jugar el partido que más les interesaba. Y así fue, sin hacer un juego brillante pero si claro de idéas hicieron dos goles prácticamente seguidos. De nuevo la falta de concentración hizo que el rival se pusiera dos goles por delante, una losa muy complicada de levantar para un equipo que lleva 8 goles a favor, y la mitad de ellos se los ha hecho al Caravaca. Hasta ahora se está viendo que el equipo tiene pocos recursos en ataque, y que si llegamos a dominar y a crear alguna ocasión es gracias al empuje y no a realizar buen fútbol. La solución tomada por el mister fue retirar del campo a Casquero, retrasar a Barrio (con una amarilla), e incluir entre los once a Memo como media-punta, pensando que la aportación de este iba a dar más fluidez al juego atacante, pero ni mucho menos. Aun no sabemos si Memo llegará a cuajar en el equipo, y es que su aportación está siendo escasa, quizás porque el estilo de juego no sea el más adecuado a sus características. Lalo está siendo muy criticado por la afición y son muchos los que piden que salga del equipo titular, pero hay que decir que no solo él es el culpable del mal juego, incluso me atrevo a decir que está falto de suerte puesto que ganas no le faltan y su banda la tiene bien cubierta con Velázquez. Pero todo tiene un tiempo, y ya va siendo hora de demostrar su valía.
Volviendo al partido decir que la primera parte acabó con una clara ocasión de Ryan que detuvo el cancerbero melillense, en una ocasión que quizás hubiera dado otro matiz al partido.
La segunda parte comenzó como la primera, un quiero y no puedo. El Melilla a lo suyo. Bien plantado atrás y buscando una contra que pusiera la puntilla al partido. Pero con el paso de los minutos el equipo africano fue perdiendo gas, y se pudo observar como físicamente estaban realmente limitados en los últimos 20 minutos. Tanto fue así que el Estepona consiguió meterlos en su parcela, eso si, con el siempre peligroso contragolpe en primera fila. Pero todo era empuje y poca claridad. Velázquez ejerció de pulmón, de garra, de coraje del equipo y demostró una vez más que su regularidad partido a partido es digna de elogiar. Sus internadas por la banda derecha fueron de lo mejor del equipo en la mañana de hoy. En los últimos minutos Ryan hizo el gol de la esperanza, pero solo eso, no pudimos empatar a pesar de que precisamente el autor del gol tuviera una clarísima ocasión a bocajarro que el portero detuvo de forma inverosímil. Sin lugar a dudas el paradón de su vida. Un heróe para sus compañeros visto que salvó al equipo de perder dos puntos que eran seguros. Hay que decir que el Melilla falló al menos tres contragolpes en los que se las vieron prácticamente solos con Novoa, y que si llegan a anotar en alguno de ellos quizás el resultado hubiese sido más abultado.
En definitiva, estamos metidos en el pozo, y de ahí solo se sale con cabeza y coraje. Ahora viene el Sevilla Atl. Ojo que tampoco está en un buen momento y ya encadena varios resultados negativos, siendo uno de los menos goleadores de la categoría. Aunque claro, nosotros somos de los más goleados.
Miguel.
DEJANOS TU OPINIÓN.
Nueva derrota de nuestro equipo, esta vez ante uno de los gallitos de la categoría, que vino, hizo los deberes y se fue con los tres puntos en el saco. Había mucha ilusión en el graderio por volver a ver a nuestro equipo en casa después de conseguir la victoria ante el Caravaca. Parecía que el Muñoz Pérez podía ser nuestro fortín, aunque luego cuando jugaramos fuera de casa no sacaramos muchos partidos hacia delante, como ya nos ocurrió la semana pasada ante el Jaen.
El Melilla venía con las idéas muy claras, algo que no parecía tener el equipo rojillo. Salió con un equipo con las lineas adelantadas, con linea de tres atrás y un centro del campo bien poblado, con la clara intención de hacerse dueño del encuentro desde el principio para hacer un gol rápido y empezar a jugar el partido que más les interesaba. Y así fue, sin hacer un juego brillante pero si claro de idéas hicieron dos goles prácticamente seguidos. De nuevo la falta de concentración hizo que el rival se pusiera dos goles por delante, una losa muy complicada de levantar para un equipo que lleva 8 goles a favor, y la mitad de ellos se los ha hecho al Caravaca. Hasta ahora se está viendo que el equipo tiene pocos recursos en ataque, y que si llegamos a dominar y a crear alguna ocasión es gracias al empuje y no a realizar buen fútbol. La solución tomada por el mister fue retirar del campo a Casquero, retrasar a Barrio (con una amarilla), e incluir entre los once a Memo como media-punta, pensando que la aportación de este iba a dar más fluidez al juego atacante, pero ni mucho menos. Aun no sabemos si Memo llegará a cuajar en el equipo, y es que su aportación está siendo escasa, quizás porque el estilo de juego no sea el más adecuado a sus características. Lalo está siendo muy criticado por la afición y son muchos los que piden que salga del equipo titular, pero hay que decir que no solo él es el culpable del mal juego, incluso me atrevo a decir que está falto de suerte puesto que ganas no le faltan y su banda la tiene bien cubierta con Velázquez. Pero todo tiene un tiempo, y ya va siendo hora de demostrar su valía.
Volviendo al partido decir que la primera parte acabó con una clara ocasión de Ryan que detuvo el cancerbero melillense, en una ocasión que quizás hubiera dado otro matiz al partido.
La segunda parte comenzó como la primera, un quiero y no puedo. El Melilla a lo suyo. Bien plantado atrás y buscando una contra que pusiera la puntilla al partido. Pero con el paso de los minutos el equipo africano fue perdiendo gas, y se pudo observar como físicamente estaban realmente limitados en los últimos 20 minutos. Tanto fue así que el Estepona consiguió meterlos en su parcela, eso si, con el siempre peligroso contragolpe en primera fila. Pero todo era empuje y poca claridad. Velázquez ejerció de pulmón, de garra, de coraje del equipo y demostró una vez más que su regularidad partido a partido es digna de elogiar. Sus internadas por la banda derecha fueron de lo mejor del equipo en la mañana de hoy. En los últimos minutos Ryan hizo el gol de la esperanza, pero solo eso, no pudimos empatar a pesar de que precisamente el autor del gol tuviera una clarísima ocasión a bocajarro que el portero detuvo de forma inverosímil. Sin lugar a dudas el paradón de su vida. Un heróe para sus compañeros visto que salvó al equipo de perder dos puntos que eran seguros. Hay que decir que el Melilla falló al menos tres contragolpes en los que se las vieron prácticamente solos con Novoa, y que si llegan a anotar en alguno de ellos quizás el resultado hubiese sido más abultado.
En definitiva, estamos metidos en el pozo, y de ahí solo se sale con cabeza y coraje. Ahora viene el Sevilla Atl. Ojo que tampoco está en un buen momento y ya encadena varios resultados negativos, siendo uno de los menos goleadores de la categoría. Aunque claro, nosotros somos de los más goleados.
Miguel.
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