Pues en nuestra segunda temporada en Segunda B se acaba nuestra andadura en esta privilegiada categoría. Y lo hemos hecho por méritos propios. No hemos sido capaces de ganar ninguno de los dos últimos partidos, ganando uno solo hubiéramos estado salvados. Los demás nos han ayudado, tanto el Sevilla Atlético derrotando al Alcalá (no ha habido compadreo) y el Lucena empatando ante el filial bético. Desilusión. Esa es la palabra que más se oirá en estos días en la localidad cuando nos refiramos a nuestro equipo. Para aquellos que nos consideramos fieles seguidores ha sido un palo realmente gordo. Estábamos ilusionados con el equipo, con la categoría y con llegar al menos a afianzarnos en ella. Y viéndolo friamente el nivel de la categoría es realmente bajo. Solo el Murcia es un equipo de nivel. Ni tan siquiera el clásico Cádiz ha mostrado la fuerza que se puede esperar de un equipo como el de la tacita de plata. Una verdadera pena. El año pasado, con un equipo de nivel inferior (siempre a mi entender) supimos salvar la temporada con suficiencia. Y esta, con un proyecto que parecía más sólido nos vemos de nuevo camino de la Tercera División. Un palo. No hay palabras. Y ahora qsue pasará con el equipo. Un año marcado por el impago a los futbolistas, con deudas y con el apoyo de los aficionados disminuyendo nos abren las puertas a un futuro incierto. ¿Quién se hará cargo del equipo ahora? ¿Cual será el objetivo? Quizás no sea momento para pensar en estos interrogantes, pero es lo que nos queda. De todas formas año tras año el equipo ha cambiado práctimante la totalidad de la plantilla. Solo el bueno de Durán, un jugador con verdaderos valores se ha mantenido en el club. Esperemos que siga (si es que el equipo no cae más bajo de la Tercera). Ahora cambiamos a los Murcia, Cádiz, Melilla, Ceuta... por otros que sin querer desmerecerlos no tienen el mismo cache, como son Loja, Maracena, Baza, El Palo.... Volveremos a tener derby ante el Marbella, y no solo ya el Marbella, sino también nuestro vecino San Pedro de Alcantara. Va a costar asimilar el cambio, pero es lo que nos queda. En este blog seguiremos apoyando al equipo, porque es nuestro equipo, y siempre que sea posible se le dedicará algún tiempo en este humilde blog. Es un momento complicado y estaremos atentos a lo que se dice en los próximos días del futuro. Es el momento de analizar que se ha hecho mal, y buscar soluciones aunque sea en una categoría muy diferente.
Pues nada, ahora mismo no hay más que decir. Somos de tercera división por méritos propios. Ánimo a todos aquellos que han estado con el equipo a lo largo de toda la temporada, aunque en más de una ocasión no hemos estado de acuerdo con algunas decisiones.
Ánimo forajidos.
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