En el primero de los partidos disputados entresemana el equipo ha caido de forma inesperada. Pero no por el juego, sino por el rival que teníamos delante. La teoría decía que había que ganar este partido si o si, pero como a veces suele suceder la teoría no implica que se cumpla en la práctica. Y es que hoy ha sido un mal partido. No se ha jugado nada bien. Me atrevería a decir que el Alhaurín ha sido hasta justo vencedor teniendo en cuenta la posición en la tabla de cada uno, lo que puede ofrecer cada uno y lo que ha demostrado sobre el campo. Si medimos por ocasiones han disfrutado de más y mejores. Hemos tenido posesión pero sin profundidad y sin terminar las jugada rematando a puerta. Incluso no hemos estado vivos en las segundas jugadas, y todo balón colgado al area que era rechazado caía a los pies de los jugadores rivales, quizás más activos y mejor colocados. Un remate al palo y un cabezazo desviado han sido las mejores ocasiones de los nuestros en todo el partido, y han llegado en la segunda mitad. El equipo blanquiazul jugando al contragolpe ha tenido alguna que otra oportunidad, de las que ha aprovechado dos, las suficientes para llevarse tres puntos que quizás antes de comenzar el encuentro no pensaban en conseguir.
Desde la grada se ha apreciado falta de fluidez en el juego. Hoy no se ha circulado el balón con rapidez, no ha habido profundidad. Luego, a la hora de buscar soluciones tampoco hemos estado afortunados porque los cambios tampoco han modificado nada. El panorama seguía siendo el mismo. Lo cierto que en la segunda mitad no se pudo ver ningún cambio con respecto al primer tiempo. El Alhaurín seguía bien plantado en el campo, desempeñando a la perfección su papel, y el Estepona en un quiero y no puedo.
Ahora toca viajar a Motril. Seguro que nos lo van a poner difícil. Pero necesitamos sumar. Esta derrota no debe afectar al ánimo del equipo, pues siempre hay una mala tarde, y quizás esa ha sido la de hoy. Hay ganas de disfrutar de un partido tranquilo en casa; ya casi se logra ante el Ronda, pero cuando todo pintaba que el resultado iba a ser realmente abultado, el equipo rondeño hizo dos goles y de nuevo avivó la tensión en la grada. Lo dicho, ganar al Motril y refrendar una estupenda primera vuelta con el partido ante el colista Antequera en casa.
Felicitar de nuevo a mis compañeros forajidos de la Armada por sus incansables ánimos desde la Tribuna, una tribuna donde el frio ha sido un compañero más. Eso si, algunos cánticos hay que analizarlos puesto que quizás se estralimitan del civismo. Pero esto no quita que a día de hoy sean un referente dentro de los seguidores locales.
Gracias a Cuesta por salir desde el banco a pedir a sus compañeros que agradezcan el ánimo de la afición cuando estos caminaban directos al vesturario. Y es que la afición (al menos la Armada) va a estar a la duras y las maduras, y por tanto los jugadores también lo deben hacer. Es comprensible que se retiren dolidos con la derrota, pero igual de dolidos están los aficionados, quienes con un simple gesto de ánimo se quedan mucho más tranquilos.
Afición y jugadores todos a una. VAMOS A GANAR AL MOTRIL.
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