Estamos en una situación de verdadera incertidumbre. No se sabe nada de lo que pasa en el club. Ni por la radio, ni la televisión, y ni tan siquiera por la página web, que es el medio de comunicación directa del club y no se digna a informar de como está la situación actual del equipo. Todo lo que sabemos es de oidas y por lo que unos aficionados y otros comentan. En la web de Más deportes se informa de que ocho jugadores ya se han unido a la denuncia de Raul Procopio y Guillermo, el preparador físico.
Desde el punto de vista del aficionado seguro que resulta doloroso que denuncien al equipo del cual son seguidores y los consideren unos traidores; pero como cualquier padre de familia en realidad lo único que hacen es reclamar lo que les pertenece. No es que quiera hacer una defensa a ultranza de los denunciantes, pero desde la situación de la incredulidad desde la que me encuentro, considero que si estuviera en la misma situación posiblemente hiciera lo mismo, a no ser que desde el club se me informara de una salida positiva a una situación que no buscan los jugadores, sino que viene dada por la falta de liquidez, ya sea por una mala gestión o porque realmente no hay medios para mantener el equipo en la categoría.
El club apostó por Raul Procopio, el cual nunca fue de mi agrado, aunque tengo que reconocer que ha mantenido al equipo en la categoría, y al igual que se critica cuando el equipo va mal, hay que reconocer la parte que corresponda al mister en la consecución del objetivo de la salvación. Acepto que denuncie al club si es cierto que se le debe dinero. Está en su derecho. Lo que no entiendo es como el club cuando había vivido momentos de verdadera discrepancias con el mister optara por él como la primera opción para sentarse en el banquillo. Hay que ser fiel a unos principios, y si no se estaba de acuerdo con él, pues nada de renovación. Ahora se marcha, seguro que tenía un sueldo considerablemente alto, y deportivamente nos va a dejar con un equipo que parece empieza a deshacerse, no haber contado con la cantera (al menos haberla seguido por si había algún jugador valido para el primer equipo), y con una denuncia puesta que nos puede sacar de la Segunda B.
Lo cierto es que el futuro ahora mismo parece estar más bien oscuro. No se oye nada de planificación para la próxima temporada, ¿se va a pagar?, ¿quien va a ser el mister? ¿qué jugadores siguen? Un conjunto de preguntas que hacen sentir a los aficionados y los socios fuera de lugar y con la ilusión por los colores que quieren y sienten por los suelos.
P.D.: Necesitamos un jeque que se anime a hacerse con las riendas, si alguien conoce a alguno se ponga en contacto con el sr. Eugenio.
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