EL EQUIPO MEJORA ANTE UN RIVAL COMPLICADO.
Tablas en el campo de la federación malagueña de fútbol. Revolución en el once inicial de Jaime Molina que dio entrada a jugadores no habituales en la titularidad y dejó a otros en el banquillo.
Quizás el mal partido disputado en casa ante el CD El Palo tuvo sus motivos. Entraron jugadores como Marcos Guerrero, Julián, Alex y José Boga. Fuera quedaron hombres hasta ahora titulares indiscutibles como Abel Valenzuela, que vio el encuentro desde el banquillo; Urdín, que entró en la segunda mitad y otros como Adrián o Loren lo vieron desde la grada.
Con estos novedosos cambios arrancaba un partido realmente importante y complicado, ante el que se supone va a ser uno de los equipos fuertes de la categoría. La primera mitad no fue nada buena, y el equipo malagueño contó con una clarísima ocasión antes del minuto de juego que desbarató el siempre eficiente Lolo. Algunos aficionados en las gradas del equipo rojillo que se hicieron notar sobre todo en la segunda mitad con sus ánimos al equipo. La primera mitad fue una lucha constante aunque quizás algo más dominada por los locales. Pero la segunda parte cambió por completo. El equipo salió bastante mucho más enchufado y tuvo ocasiones para haber sacado algo positivo, aunque siendo realistas hay que dar el resultado por bueno ya que por lo ofrecido por uno y otro conjunto el empate es el resultado más justo.Lo más destacado sobre todo es que el equipo dio otra imagen a la mostrada en casa y volvió a convencer a los aficionados rojillos. Ahora toca refrendar esta mejoría en casa ante el próximo rival, el Villacarrillo que viene de caer en casa ante el vecino Marbella.
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