VICTORIA Y PUNTO
Llegaba al Muñoz Pérez el filial almeriense, un rival directo que acudía con la idéa de intentar sacar algo positivo y alejarse de los puestos de descenso. Estos son los partidos que hay que ganar sea como sea, y hoy se ha hecho. El dominio territorial ha sido de los locales, quienes a pesar de llevar la iniciativa no han conseguido hacerse dominadores absolutos del centro del campo. La idéa que el mister quiere implantar de tocar el balón y llegar así al area rival hoy no ha sido la nota dominante. Ha habido quizás más balones en largo que nunca. La ocasión más clara de la primera mitad fue para los almerienses, quienes al poco de dar comienzo el choque erraron un uno contra uno frente a Ávila. Este fue el acercamiento más peligroso de los visitantes en la primera mitad. El juego no era nada vistoso, y las ocasiones no llegaban. Fue al final de la primera mitad, en un balón largo hacia Pedro cuando este es derribado y la jugada sancionada como penalty. Lo mismo el mismo Pedro, el cual no lo hace de la mejor de las maneras y el guardameta rival lo detiene enviando posteriormente el balón a corner. Por suerte para los rojillos el corner fue a la postre el origen del gol esteponero. Gol puramente esteponero; lo saca Chupi desde la esquina y ahí está curro, quien de un muy buen testarazo lo envía al fondo de las mallas. Un gol de los llamadas psicológicos puesto que estábamos en los minutos finales de la primera parte.
La segunda mitad tuvo la misma tónica, aunque eso si, el equipo local tuvo sus mejores minutos a mediados de esta parte donde tuvieron varias ocasiones que no acabaron en gol y que hubieran dado la tranquilidada que ansiaba la grada. Nos cuesta hacer gol, y eso implica un nerviosismo constante. Los minutos finales fueron los más inquietantes, ya que aunque el ataque almeriense no era agobiante, en cualquier jugada aislada, cualquier rebote en el area o cualquier circunstancia de las que tiene esto del mundo del fútbol podía hacer peligrar un marcador que era vital para los intereses esteponeros. Finalmente esto no se produjo y los tres puntos se han quedado en casa, lo que permite al equipo respirar y viajar a Yecla con la ilusión de dar un salto importante en la clasificación.
De nuevo pitidos para el sr. colegiado, el cual parece no enterarse de la película y tener más de un detalle negativo hacia nuestro equipo, sobre todo cuando al comienzo del partido un jugador rival empuja a Pedro sin balón y ni el arbitro ni ninguno de sus jueces de linea ve nada, o no quieren ver nada. Hubiera sido jugar todo el partido con diez hombre, y quizás eso no le gustaba mucho al señor del pito.
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