En cuanto al partido decir que el equipo ha salido a por los tres puntos. El Marbella muy precavido. Esperando en su campo, lo que favoreció el juego rojillo. Estos circularon el balón muy rápido y las buenas transiciones favorecieron la velocidad en el juego. Un Santi Moreno muy motivado por su pasado marbellí y seguro que por poder dedicar un gol a su buen amigo Chistian Leroy fue el autor que a la postre daría la victoria al equipo esteponero. Alegría por parte de los aficionados y del protagonista puesto que marcaba en el mejor de los partidos que lo podía hacer. No olvidar que los jugadores salieron con una camiseta recordando a su compañero lesionado, el cual no ha podido estar en el partido que según nos comentó la semana anterior más ilusión le hacía jugar. La primera mitad fue de total dominio de los esteponeros que gozaron al final de la misma de un par de ocasiones que podían haber dejado el partido sentenciado, pero la falta de acierto de cara a gol evitó que la segunda mitad hubiera sido más tranquila. Por cierto, muy buena primera mitad de Luija, quien tapó muy bien su banda y la subió con soltura.
Ya la segunda mitad tuvo otro escenario. El equipo marbellí comprendió que su planteamiento inicial no era el adecuado e introdujeron algún cambio. Este cambio favoreció que se hicieran con el balón, aunque tampoco gozaron de grandes ocasiones. Se echó en falta en estos primeros minutos algo más de control de juego de los esteponeros y alguna ocasión para meter miedo al equipo local. Pero la lógica dice que el equipo que va perdiendo, y encima lo hace en casa y ante un rival directo es el que tiene que poner las cartas sobre la mesa, y así lo intentó el Marbella. Lo mejor es que el Estepona seguía muy bien situado sobre el campo, y que solo el cansancio o alguna decisión del colegiado podía provocar que se viniera abajo. Por cierto, el calor fue una de las notas destacadas de la mañana.
El Marbella tuvo sus ocasiones, entre ellas un penalty que el heróe de la mañana acertó a parar, un heróe que no es otro que LOLO SOLER. Y no solo detuvo el penalty, sino que también el remate a bocajarro del atacante rival posterior al lanzamiento desde los once metros. Porterazo. De Categoría. Tras esta ocasión el Estepona gozó de un par de ocasiones más para haber finiquitado el encuentro, pero tampoco supo materializarlas. Y no olvidarnos que el colegiado había expulsado a Abel en la jugada del penalty por segunda tarjeta amarilla. Lo cierto es que el arbitro sacó demasiadas tarjetas (sobre todo al Estepona) para las pocas faltas que se cometieron en el encuentro.
Y al final sufrimiento. Y es que el colegiado descontó seis minutos. No parecía contento con el resultado y dio opciones al Marbella a que colgara balones al area para que buscara el empate. Pero el equipo demostró que también sabe sufrir. Estas victorias son muy pero que muy importantes, y es que si la moral estaba a tope, ahora ha experimentado un subidón digno de lo acontecido en el partido durante el tiempo que ha durado este.
Al final explosión de alegría en las gradas y comunión con los jugadores que supieron reconocer el apoyo mostrado por los aficionados, así como estos agradecieron durante todo el partido el esfuerzo de ellos sobre el campo.
Líderes, y ahora a San Pedro.
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