VOLVEMOS A LAS ANDADAS.
Derrotados y cabizbajos. Esa es la sensación con la que llegamos a Estepona después del varapalo que ha supuesto el partido frente al filial sevillista. Y es que el equipo no ha dado la talla en ningún momento. Salvo la ocasión inicial de Ryan, quizás el mejor por el esfuerzo y la entrega, nada de nada. El centro del campo no ha existido. Las ocasiones no se han materializado simplemente porque no se han creado, y las expectativas creadas tiradas por los suelos. El equipo sevillista se ha adueñado del partido muy pronto y con triangulaciones fáciles han llegado con mucho peligro al area esteponero. El primer gol casi al final de la primera parte en un barullo en el area pequeña, quizás René podía haber hecho algo más porque ese territorio tiene que ser de su propiedad, pero se ha quedado bajo palos y al final premio para los sevillitas. Eso si, después ha sacado más de una ocasión cantada de gol en varios uno contra uno. Nos ha salvado de una derrota más amplia. Hoy la crónica es muy fácil de hacer puesto que solo ha habido ocasiones blancas. Incluso se han permitido fallar un gol a puerta vacía en una mala salida de René. El día que más afición hab ía acompañado al equipo es el día que peor imagen se ha dado. Ahora vuelven las dudas. Muchos no se explican como este equipo le planta cara a todo un Melilla, Jaen, gana al Murcia Imperial y al Poli fuera de casa y luego con los equipos que se suponen de su nivel o inferior no somos capaces de hacernos dueños y amos del partido y sacarlo adelante como tendría que suceder. Ahora toca recibir a la revelación del grupo, el San Roque de Lepe. La incertidumbre de nuevo en el ambiente porque no sabemos por donde puede salir nuestro equipo. El domingo volveremos a estar en el Muñoz Pérez porque necesitamos sumar para salir de la zona caliente. Nos jugamos mucho y hay que empezar a enseñar los dientes en casa si queremos hacernos respetar de una vez por todas.
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