DEMASIADO PREMIO PARA EL MELILLA
Derrota en casa, y de nuevo con cara de bobos para casa. Los aficionados, entre los que me incluyo, acudimos al Muñoz Pérez con la ilusión de ver a nuestro equipo sumar los tres puntos y empezar a escalar puntos en la clasificación; pero otra vez de vuelta para casa con el saco vacio. Y eso que el Melilla no demostró nada del otro mundo. Para llevar varias jornadas invicto en ningún momento demostró ser superior al equipo local. Empezamos jugando con alegría, con buenas jugadas y con criterio. El juego del Melilla parece que nos vino bien. Ellos salieron a atacar, pero no consiguieron hacerse con el juego en ningún momento. Un gran Pedro tuvo toda la mañana en estado de alerta a la defensa rival. Este chico se ha metido ya a la afición en el bolsillo, ya para muchos está un escalón por encima de sus compañeros. Ojo a esto, que vendrán y se fijarán en su juego y lo tentarán. Entró en el once inicial Cabello. Volvía el pequeño delantero al once con la ilusión de hacerlo bien y convencer al mister. Lo cierto es que el equipo salíó mentalizado en buscar la victoria.
El Melilla, en una jugada aislada hizo su primer gol y dejó es estadiio mudo. Más si cabe después de que prácticamente no se hubieran acercado con peligro en toda la primera mitad. Por suerte para nosotros conseguimos el empate gracias a un centro de Igna bajo y fuerte al que Cabello solo tuvo que empujar el balón entre los tres palos. Un gol muy importante porque llegaba al final de la primera mitad. He aquí el problema. Una trifulca en el fin de esta mitad trajo al equipo la desgracia de la expulsión de Curro. Un buen tirón de orejas para el capi, puesto que un hombre de su experiencia no puede tomarse la justicia por su mano, al contrario, en momentos como ese tiene que transmitir a sus compañeros la serenidad necesaria para evitar lo que precisamente sucedió, su expulsión. Sin Curro en el campo, quien al parecer agredíó a un jugador rival, el partido se ponía cuesta arriba.
Pero el partido no cambió. Los esteponeros siguieron dándolo todo y buscaron la portería rival, eso si, sin Cabello ya en el campo. El equipo africano prácticamente no se acerco al area rival con verdadero peligro, si exceptuamos el gol que el arbitro anuló, y que desde la grada dio la sensación de que no estaba bien anulado. Al final, y no me equivoco, al final del partido, en el descuento gol del Melilla. Vaya palo!! Desilusión a lo grande. La suerte no está con nosotros y el gol melillense dejó frio hasta al mismo diablo. Necesitamos ganar y convencer. Necesitamos enganchar al aficionado.
Este próximo fin de semana el Betis B, viene Ryan. Ojalá el bueno de Rubén Cruz esté lo suficientemente motivado para hacer daño a sus excompañeros.
Nos vemos el domingo en el Muñoz Pérez.
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