El equipo ha dado la talla. Ese es el resumen más conciso que podemos hacer del primer partido de nuestro equipo en casa. El rival era uno de los gallitos del grupo, y quizás muchos podían pensar que podían aguar la fiesta al equipo rojillo. Pero no ha sido así, y si el equipo hubiera estado más acertado, y más concretamente los puntas, la victoria no se hubiera escapado. Un buen partido en lineas generales, sobre todo después del varapalo sufrido en copa ante la Leonesa. La entrada en cuanto a espectadores ha sido similar a la de la pasada campaña, presentado una buena imagen Tribuna, mientras que preferencia estaba animada como siempre por el Frente Libertario y poco más, y el fondo donde estaban ubicados los aficionados del Poli, que no han sido muchos, a pesar de anunciarse al menos un par de autobuses.
La primera parte ha sido igualada y ambos equipos han intentado tocar el balón para llegar arriba. El equipo almeriense no venía con la intención de encerrarse y eso permitía que el Estepona trenzara buenas jugadas, y buscara tanto a Harper como a Catanha arriba, ambos muy activos durante todo el partido. Además los laterales han demostrado el largo recorrido que tienen en sus botas y han ayudado mucho al equipo a la hora de atacar, tanto Velázquez como Casquero han despuntado y mucho.Pero ha sido en la segunda mitad cuando el equipo se ha hecho dueño y señor del partido y no ha cejado en el empeño de lograr una victoria que finalmente no se ha conseguido. Bien dirigidos por Barrio y Román en la medular, el equipo ha sabido plantarse en el campo y hacer que el público disfrutara de lo lindo, aunque finalmente no se haya podido poner la guinda del gol. Eso si, el Poli ha sido un equipo peligroso, y se le tenía respeto porque en sus filas cuenta con jugadores más que peligrosos.
En definitiva, un partido que tiene que ilusionar al aficionado esteponero para que acuda en masa al Muñoz Pérez y convirtamos nuestro campo en un fortín.
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