REPORTAJE

Descensos administrativos: urge aplicar las normas.

Se perfila un mes de Agosto incandescente en los despachos. Los previsibles descensos administrativos (y desapariciones) de clubes en Segunda División A, Segunda División B y Tercera provocarán la promoción a categorías superiores de numerosos equipos. Las normas son claras y sólo cabría aplicarlas en función de la naturaleza de la infracción que provocará los respectivos castigos a las entidades que no cumplan con los requisitos mínimos para competir la próxima temporada, aquellas que no liquiden salarios pendientes ni afronten el pago de deudas. Se debería exigir a los órganos disciplinarios (Comisión Mixta, AFE, RFEF) una mayor agilidad a la hora de designar los equipos beneficiados para cubrir vacantes. No se debe olvidar que el Alfaro ocupó la plaza del CD Logroñés de manera oficial el 22 de Agosto de 2008. A una semana del inicio del Campeonato de Segunda B. Una circunstancia lamentable cuando, insistimos, los reglamentos son claros para definir ascensos administrativos.Otra opción que no se debería obviar apuntaría a la anticipación del plazo de pago de deudas a futbolistas. No llegar al plazo límite del 31 de Julio, sino adelantarlo. Quince días, en la mayoría de las ocasiones, no son tiempo determinante para obtener los recursos necesarios. En realidad el mes de Julio sólo sirve para articular un penoso tira y afloja que roza el chantaje por parte de determinados directivos, que aprovechan la paupérrima entidad del Fondo de Garantía destinado a los jugadores de Segunda B que no puedan cobrar sus respectivos salarios, para ofrecer a cambio de la retirada de denuncias promesas que en la mayoría de los casos se convierten en papel mojado. La experiencia es muy clara en este sentido.