La vida en 20 minutos
Un Estepona voluntarioso corta su buena racha al caer por la mínima ante el Jaén
La historia en el Muñoz Pérez de Estepona sigue su curso en la categoría de bronce del fútbol español pese a dar por terminada la racha de cinco partidos invictos en la visita del Real Jaén (1-2). Y continúa según las marcas que han definido al equipo costasoleño desde que se estrenó en la categoría: entrega y voluntad.
El coso malagueño asistió a otra exhibición de la garra rojilla, ayer envuelta por un manto de lluvia que hizo acto de presencia cuando el partido ya no tenía mucho más que decir. Eso ocurrió a los 20 minutos del pitido inicial, cuando el Jaén ya le había asestado al Estepona dos estocadas mortales. Fueron unos minutos trepidantes, llenos de fallos y aciertos, de buen juego, penaltis y tres goles.
A los ocho, el Jaén daba primero tras una jugada desafortunada para el cuadro de Procopio. Se sucedían tarjetas amarillas para ambas escuadras, intensidad y notables triangulaciones. Pronto llegó el segundo para los futbolistas de Cervera, después de la transformación de una pena máxima ejecutada por Esparza. No bajó los brazos el Estepona, que mantuvo el pulso y logró acortar distancias, también de penalti. El lanzamiento de castigo lo ejecutó la nueva sensación esteponera, el ariete fichado en el mercado de invierno, Moncho. Pese al ritmo del juego, a la postre en este minuto 20 el partido firmó su acta de defunción.
No cesaron las oportunidades de ambos equipos y tanto Solabarrieta, para lograr la calma jiennense, como Moncho, para que el Estepona arañara al menos un punto, pudieron mover el marcador en más de una ocasión, pero el infortunio y la intensa lluvia hicieron caer la contienda en el fútbol control, que tan bien le viene al Jaén.
Al final del choque, los aficionados agradecieron la voluntad de los hombres de Procopio que, eso sí, con esta derrota cortan de raíz la buena racha que le ha alejado estas semanas de un agujero llamado descenso.
Un Estepona voluntarioso corta su buena racha al caer por la mínima ante el Jaén
La historia en el Muñoz Pérez de Estepona sigue su curso en la categoría de bronce del fútbol español pese a dar por terminada la racha de cinco partidos invictos en la visita del Real Jaén (1-2). Y continúa según las marcas que han definido al equipo costasoleño desde que se estrenó en la categoría: entrega y voluntad.
El coso malagueño asistió a otra exhibición de la garra rojilla, ayer envuelta por un manto de lluvia que hizo acto de presencia cuando el partido ya no tenía mucho más que decir. Eso ocurrió a los 20 minutos del pitido inicial, cuando el Jaén ya le había asestado al Estepona dos estocadas mortales. Fueron unos minutos trepidantes, llenos de fallos y aciertos, de buen juego, penaltis y tres goles.
A los ocho, el Jaén daba primero tras una jugada desafortunada para el cuadro de Procopio. Se sucedían tarjetas amarillas para ambas escuadras, intensidad y notables triangulaciones. Pronto llegó el segundo para los futbolistas de Cervera, después de la transformación de una pena máxima ejecutada por Esparza. No bajó los brazos el Estepona, que mantuvo el pulso y logró acortar distancias, también de penalti. El lanzamiento de castigo lo ejecutó la nueva sensación esteponera, el ariete fichado en el mercado de invierno, Moncho. Pese al ritmo del juego, a la postre en este minuto 20 el partido firmó su acta de defunción.
No cesaron las oportunidades de ambos equipos y tanto Solabarrieta, para lograr la calma jiennense, como Moncho, para que el Estepona arañara al menos un punto, pudieron mover el marcador en más de una ocasión, pero el infortunio y la intensa lluvia hicieron caer la contienda en el fútbol control, que tan bien le viene al Jaén.
Al final del choque, los aficionados agradecieron la voluntad de los hombres de Procopio que, eso sí, con esta derrota cortan de raíz la buena racha que le ha alejado estas semanas de un agujero llamado descenso.
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